Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación digital (TIC) y su integración con las sociedades
Narai Marin Soriano
¿Los hábitos de consumo digital están amenazando el desarrollo de la sociedad? ¿Su incidencia en medios sociales y culturas preestablecidos pueden presentar conflictos? ¿El miedo que existe, producto del desconocimiento de las tecnologías, tiene razón de ser? Estas preguntas surgieron en mí cuando nos pidieron un ensayo sobre la tecnología y las comunicaciones digitales a través de la literatura, intentaré en este breve ensayo dar respuesta a ellas.
En muchas partes del mundo dentro de diversas áreas, pero en especial en la que concierne a la cultura, hay una especie de miedo inconsciente a la tecnología, que se debe en gran medida al desconocimiento y a la irrupción, que históricamente se da con las nuevas tecnologías. La realidad de una sociedad con TIC en su día a día es ya algo asentado y que cada vez va a ir aumentando, tan solo hay que ver nuestro alrededor para darnos cuenta que sin la tecnología hoy en día estaríamos incomunicados, sin muchas industrias, etc., de ahí la importancia de analizar las políticas culturales.
Ahora bien, dice el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) “según datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares de 2019, el 70.1% de la población de seis años o más en México es usuaria de Internet” (INEGI 1), esto provoca una sensación de inquietud y malestar, debido a que vemos en aumento ese mal del que siempre nos quejamos, la tecnología que nos envuelve, envicia y aleja de la realidad. Decía uno de los super héroes más rápidos “No importa el precio que tenga que pagar. No dejaré de correr. Yo soy Flash y eso es lo que hago” (Wolfman 10), en efecto, la evolución tecnológica es rápida y no dará marcha atrás, lo que muchos teóricos anticipaban ha avanzado más aceleradamente de lo que podemos asimilar, porque como criaturas de costumbres, nos anclamos a nuestras tradiciones para encontrar calma y seguridad, lo que el inevitable fluir de los tiempos se empeña en negarnos.
Jean Jullien |
Y es que México, como sociedad (aunque todas las sociedades lo han pasado) ha atravesado la llegada de varias nuevas tecnologías, que como hemos constatado, modifican definitivamente los procesos y patrones culturales. Como fue en la década de los cuarenta cuando programas para “erradicar el analfabetismo” impedían a las diversas culturas hablar en otra lengua que no fuera el español, no tomaron en cuenta los entornos de las diferentes sociedades, porque concebían a la la lengua y la literacidad “como un conjunto de hábitos y habilidades (individuales, neutrales, transferibles y medibles)” (Hull cdto en Hernandez 365). Al concebirlas como neutrales y transferibles, sin analizarlas o buscar su desarrollo natural, convirtieron esa alfabetización en un método para erradicar los obstáculos (gente con otras costumbres) y así cumplir con los planes de una sociedad capitalista. Medina nos resume de Lévy, de manera puntual, que esto mismo ha ocurrido con la cultura digital, ya que la implementación de estas ha creado transformaciones, no siempre favorables, incluso de mayor alcance que la escritura. Aunque hay que tomar en cuenta la diferencia, que radica en que para las TIC son primordiales los componentes materiales en cuanto a su representación simbólica, lo que hace más lenta su irrupción en sociedades alejadas, ya que dependen de sus componentes materiales para su desarrollo, es decir, “la cultura digital es también cultura material como lo son, en general, todos los desarrollos culturales” (Medina XIX).
Debido a la complejidad socio-técnico-cultural que integra la idea de cultura digital, habrá que comprender algunos términos, por ejemplo cultura, a la que se define como “un gran complejo de redes de sistemas culturales entramados entre sí, es decir, que se solapan, comparten agentes, entornos y recursos culturales, interaccionan, se comunican y se transforman mutuamente” (Medina IX). A su vez debemos entender como sistema cultural a aquel “que se caracteriza por un colectivo de agentes y prácticas específicas en el contexto de un entramado de entornos socio-técnico-culturales correspondientes a los diversos conjuntos de técnicas, artefactos y recursos que conforman dichas prácticas. Los entornos que integran un sistema cultural se diferencian, fundamentalmente, como entornos materiales, simbólicos y organizativos” (Medina IX).
Ogy Futuro |
Y habrá que hacer distinciones conceptuales de esos entornos, sin perder de vista que son híbridos. Primero los entornos materiales son equipos informáticos desde las computadoras hasta los centros de investigación, redes de telecomunicaciones y todos los dispositivos correspondientes a las tecnologías informáticas (Medina X). Luego están los entornos simbólicos digitales “comprenden la inmensa gama de informaciones y contenidos digitalizados que residen y circulan en los entornos materiales […] así como el mismo desarrollo de todo tipo de programas, recursos y tecnologías informáticas, etc. [Existen los] entornos simbólicos interpretativos que se refieren a los significados, las interpretaciones, las representaciones [y] los conocimientos” (Medina X). Por ultimo, los entornos organizativos que son “las formas y sistemas de organización que […] articulan: desde comunidades y redes virtuales, asociaciones, universidades, centros de investigación y empresas hasta instituciones, sociedades, corporaciones multinacionales, administraciones, etc. (Medina XI).
Una vez que tenemos bien definidos estos hay que destacar que, como bien señala Pierre Lévy, “pensar que las distinciones conceptuales entre tecnología, cultura y sociedad corresponden a tres entidades separadas entre sí representa una especie de ficción intelectual” (Medina XI). Todas ellas forman parte de un entramado entre lo social y lo tecnológico que se puede denominar “sistemas socio-técnica-culturales (SSTC)” (Medina XII). Me parece que Lévy decidió adoptar una mirada en consonancia con la teoría de los polisistemas literarios de Even-Zohar, esta perspectiva, que entiende el ecosistema cultural como un conjunto de subsistemas interrelacionados que se definen y diferencian tanto por la manera en que estos se relacionan y nutren creativamente entre sí como por los aspectos divergentes que los individualizan del resto, es clave para entender a la cultura digital. También habría que tomar en cuenta el impacto, que como bien nos plantea Lévy, tiene las innovaciones resultantes de la conjunción de tecnociencia y TIC digitales, las cuales ha modificado las formas de producción económica, organización social, administrativa y política dentro de nuestra sociedad, a la cual llamamos sociedad de la información y sociedad del conocimiento.
Hay cambios que derivan en grandes proyectos, los cuales aportan mucho a la sociedad, como son el Proyecto Genoma Humano o la nuevas formas de Educación a distancia, sin embargo, también hay “sistemas de vigilancia y control policial y político cuyo empleo implica, como mínimo, riesgos para la libertad y la privacidad ciudadana” (Medina XIX), por ello el miedo de muchos mexicanos (y personas de otras partes del mundo) a la tecnología, incluso por los proyectos que podrían ser un beneficio, porque estos necesitan de un estudio y divulgación sobre quienes operan estas nuevas tecnologías, bajo que valoración política y si estas son las ideales para las sociedades.
Respondiendo a las preguntas del inicio del resumen y como se ha dicho en párrafos anteriores, los cambios tecnológicos han hecho sufrir a sociedades a tal grado que muchas de ellas se extinguieron, un caso en particular en México es el de la diversidad de lenguas, muchas de ellas están por desfallecer debido a la imposición de la lengua del español, disfrazada de avance y educación. Y lo mismo podemos ver que pasa con el avance de la cultura digital, si bien hay una posibilidad de desarrollo en muchas sociedades, otras tantas se ven afectadas (las minorías). Por ello, es prioritario, primero hacer una valoración de esas intervenciones, ya que estas puede no ser compatibles, por lo que llegan a crear crisis y riesgos. Dice Lévy:
es preciso disponer de un modelo de valoración e intervención capaz de articular prácticas, recursos, criterios y sistemas de participación, valoración e intervención para poder manejar las decisivas cuestiones éticopolíticas planteadas por las incompatibilidades criticas entre innovaciones y legados tradicionales, y llegar a resoluciones colectivas de carácter normativo y regulativo. (22)
Tomando en cuenta lo anterior, disminuiría el miedo en la sociedad porque no habría una imposición sino un estudio para la “comprensión del pasado y el presente junto con una visión del futuro y la formulación de objetivos y estrategias claras” (Levy ctdo por Medina XXII) que ayudarían al desarrollo de sociedades digitales. De ahí la importancia, nos dice Medina, que existan y se traduzcan estudios como el de Lévy, donde una mirada objetiva, con la capacidad para interpretar, valorar y seleccionar los avances, a discutir sobre ellos y a provocar encuentros entre creadores y receptores adquieren un valor inigualable. Por eso, creo que deberíamos empezar a leer sobre estos temas con la urgencia que el presente exige, porque quizás el problema sea, en este caso, que la capacidad de aprovechamiento viene condicionada por el miedo o el desconocimiento que tenemos hacia esos avances y por ello, puede que la lectura y estudio de ellos nos exija, antes de acceder a sus beneficios, desmenuzarla poco a poco para entenderla y que sus obras no nos impidan ver el panorama completo.
BIBLIOGRAFÍA
Manuel Medina. “Prólogo”. Cibercultura. Informe al Consejo de Europa. Barcelona: Anthropos/Universidad Autónoma Metropolitana, 2007, pp. VII-XXIV.
Hernández Zamora, Gregorio. De los nuevos estudios de literacidad a las perspectivas decoloniales en la investigación sobre literacidad. Medellín: Ikala. Revista de Lenguaje y Cultura. 2019, 24(2), p. 363-386
Comunicado de prensa del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Num. 216/2 del 14 de mayo del 2020.
Comments
Post a Comment